Aún no contando con una carrera muy larga en el entorno electrónico, se puede decir que este zarauztarra ha irrumpido de forma consolidada en la escena vasca. Teniendo la música como constante vital, a los 15 años comienza a tocar la batería en diversos grupos de punk y hardcore locales. Sus inquietudes musicales van evolucionando hasta que 10 años más tarde decide ponerse detrás de unos platos para realizar sus primeras sesiones de música electrónica. Desde entonces, no ha parado de absorber nuevas tendencias, pudiendo escuchar en sus sesiones muchas de las variantes de la electrónica que van desde el downtempo hasta el techno, pasando por estilos como el ebm, new wave, disco o electro.
Su capacidad de adaptarse a cualquier entorno y su cuidado a la hora de equilibrar sonidos melódicos con más oscuros e industriales ha hecho que en muy poco tiempo haya hecho girar sus discos en algunos de los mejores clubs del País Vasco, como son el Dabadaba o Stereorocks.