En 1997 nació el Bar Dublin, con aires irlandeses, la moda de aquellos años. Con el tiempo se convirtió en lugar de encuentro, ecléctico y divertido donde se junta gente de toda condición, edad, estilo y religión. Arte, música, cervezas, risas, pintxos y mucho más es lo que vas a poder encontrar entre sus cuatro paredes. Eran pequeños, pero su terraza les hizo infinitos y tras 20 años les ha vuelto inmortales.

Muchos camareros han pasado por nuestra barra, de todos ellos hab aprendido algo. Muchos DJS han pasado por su cabina, de todos ellos han escuchado algo. Muchos artistas de los que han admirado sus cuadros, fotos e instalaciones. Y muchos clientes, muchísimos, de los que les han dejado el mejor de los recuerdos, sus sonrisas. Unos ya no están, otros ya no van, pero de todos esta hecho su pequeño rincón.

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